Una reciente prueba de ADN ha revelado que el príncipe Harry podría no ser el padre biológico de su hijo, Archie. Esta sorprendente revelación ha causado conmoción tanto en la familia real como en el público, planteando preguntas sobre la integridad y los motivos de Megan Markle. El príncipe Harry rompe a llorar después de que una prueba de ADN revelara que Archie no es su hijo
Según los informes, el palacio realizó inicialmente una prueba de ADN de rutina en el líquido amniótico de Megan antes del nacimiento de Archie, que supuestamente indicó que el niño no fue engendrado por el príncipe Harry. Aturdido por este descubrimiento, se dice que el duque de Sussex se sometió a dos pruebas de ADN separadas para confirmar la paternidad de su hijo.
El relato interno describe un desgarrador resultado posterior. El príncipe Harry es retratado como furioso y en negación al recibir los resultados iniciales, mientras que Megan Markle supuestamente rompió a llorar. Se dice que el duque se puso pálido al enterarse de la noticia. Decidido a refutar los hallazgos del palacio, calificó la primera prueba de ADN como una estafa, creyendo que era un intento deliberado de socavar su relación con Megan y su bebé. Fue solo después de una segunda prueba de ADN que los resultados supuestamente confirmaron la paternidad de Archie.
¡SE DIO A CONOCER EL RESULTADO DE LA PRUEBA DE ADN! HARRY ROMPE A LLORAR TRAS QUE LA PRUEBA DE ADN DEMOSTRARA QUE ARCHIE NO ES SU HIJO – YouTube
Esta revelación ha llevado a muchos a cuestionar el papel de Megan Markle en el escándalo. Las especulaciones sugieren que la duquesa puede haber estado involucrada en alguna forma de engaño, posiblemente usando un donante de esperma o el ADN de otro hombre para concebir a Archie, con el objetivo de asegurar su lugar en la familia real. La comentarista real Emily Chambers describe la situación como una traición del más alto orden, destacando el impacto devastador de los resultados iniciales de la prueba de ADN en el príncipe Harry.
Las consecuencias de este escándalo han sido extensas, con pedidos de una investigación completa sobre el asunto. Muchos exigen transparencia y rendición de cuentas por parte del palacio. El analista político John Wilkins señala que, si las acusaciones son ciertas, significarían una profunda violación de la confianza y una grave violación de la fe pública en la monarquía.
Megan Markle ha permanecido en gran medida en silencio sobre el tema, y sus representantes se negaron a hacer comentarios. Sus acciones pasadas y su tensa relación con la familia real solo han intensificado las especulaciones sobre su participación. A medida que el escándalo continúa desarrollándose, tanto el público como los medios de comunicación seguirán de cerca la respuesta de la familia real. El futuro de la monarquía puede depender de cómo manejen esta delicada y explosiva situación.